En Atticus Abogados Bilbao elaboramos siempre un presupuesto del importe de nuestros honorarios, que no están sujetos a arancel o norma de ningún tipo.
Ha desaparecido ya la rígida norma corporativa que nos imponía la obligación de girar nuestras minutas conforme a las Normas Orientadoras de Honorarios Profesionales que elaboran los Colegios de Abogados, que tenían el carácter de mínimo.
Actualmente rige el principio de libertad absoluta de pacto de honorarios entre el abogado y el cliente.
Una vez atendida la primera consulta, en la que el cliente nos expone el objeto del encargo que nos confía, y estudiado el alcance del trabajo a desarrollar, elaboramos un presupuesto detallado de los honorarios que nuestra intervención supondrá.
En la fijación de la cuantía de nuestros honorarios tiene especial importancia la cuantía económica del asunto que se nos encomienda, la utilidad que nuestra intervención profesional proporciona al cliente, la complejidad del asunto y el tiempo estimado que le vamos a dedicar.
Cuando se trate de un procedimiento judicial, en el presupuesto se advierte de que los gastos que suponga la intervención de procuradores, peritos, notarios o cualquier otro profesional que sea requerido por la Ley o por la estrategia establecida para el mejor desempeño del encargo recibido, serán abonados asimismo por el cliente, a quien se le informará previamente, en cualquier caso, de dicha intervención y su importe aproximado.
Nuestros honorarios siempre son moderados y asequibles, pues somos conscientes de que la realidad socioeconómica actual exige un esfuerzo importante para adaptarnos a la situación que por la que atraviesan nuestros clientes, sean empresas o particulares, cuyo poder adquisitivo ha menguado considerablemente en los últimos años. Además, ofrecemos fraccionar el importe de nuestros honorarios mediante el pago de cuotas mensuales, cuya cuantía se pacta siempre con el cliente.
Que no te pare la incertidumbre o el temor a presupuestos elevados ¡consúltanos!
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